El viento se acabará llevando este cuerpo delgado que intentará seguir riendo

El viento se acabará llevando este cuerpo delgado, esta cabeza mediocre y pensante, esta cara de imbécil y este dolor en el alma.
Dicen que la vida es dura y larga, tienen toda la razón pero creo que se me hará corta la sucesión de tanta decepción. En la última estuve a punto de alcanzar algo pero fallo el entorno, las circunstancias y lo peor de todo es que falle yo. Tampoco es nada bonito ver como algunos supuestos amigos te restan importancia y otros se ríen de ti, estos últimos que he mencionado son los mejores porque al menos son sinceros. Pero no me cebaré con ellos porque ellos nunca se han cebado conmigo.
Desde pequeño he tenido problemas, dolores y decepciones a cada cual peor. He nacido con pesos que no se si podré soportar siempre, quizás Dios ceda su pasividad conmigo y pueda ayudarme. Cargas emocionales, sucesos que te marcan y acontecimientos al borde de la muerte, supongo que situaciones como las de cualquier chico normal que no viva en una burbuja. Ahora voy de duro con la gente, a  ver si con eso me como menos mierda. Pero dicen que eso también es malo porque me cuesta meter mujeres y hombres en mi vida y algunas han tenido que salir por la puerta de atrás muy a mi pesar.
Al final de todo esto sólo queda pensar en tiempos mejores, rezar o llorar y aguantar como una persona fuerte a la que le cuesta levantarse por las mañanas y salir a la calle debido a veces a la falta de motivos, estoy así de mal pero también así de bien porque sigo luchando, riendo y yendo a por ti, no quiero que me veáis caer del todo, aún no. Quitaré esa cara disgusto y haré que los problemas sean solo tuyos.