lunes, 5 de marzo de 2012

Amantes y Maleantes

Te odio porque te quiero y no te tengo. Me odio a mi mismo por haberte hecho esperar. Me odio por dejarte escapar. Me odio por pensar en los demás. Me odio por mis impulsos y me odio por mis decisiones.
En el fondo pienso en ti, pienso en todo lo que haces y dices. Me intereso por tus movimientos y estoy celoso si te veo hablar con otro. Quiero que me esperes aunque no lo merezca y nunca leas estas líneas. Estas líneas son fruto de amores contrariados, de situaciones no producidas y de escenas no meditadas.
Quizás el ego, la dureza, la vergüenza, los complejos o las apariencias tengan la culpa del castigo.

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