lunes, 26 de octubre de 2015

Suck It And See

Tengo una canción en la cabeza de los Arctic, sonó en el aleatorio mientras follábamos. ¿Te acuerdas? Yo si me acuerdo, joder no se me puso dura. No lo olvidaré, ni por asomo. Supongo que tengo yo la culpa, pero no tú. No me tengáis esa mierda demasiado en cuenta.

Recuerdo la luz amarilla, siempre es amarilla. Hay pocas cosas blancas y puras. Yo diría que una.
Después sonaron los killers y te cayó del cielo una cerveza de gratis, por las molestias. Que no me molestas, me molestabas.

Yo diría que 505 o Certain Romance. Mi recuerdo más bello reciente fue con ellos. Estaba ahí y estos lo sabían, todos estábamos allí y lo sabíamos. Nada más. Yo diría que 505 porque la otra ya no la tiran en los directos.


Después te llevé en coche a una cosa de tus amigos, te pedí por favor que no me los presentaras. Viendo lo que iba a tener que hacer poco después. Y que hice, hostias si lo hice. Era Connerstone la que estaba cuando bajaste, la pasé.

Nunca he entendido lo de cascarsela con Arcade Fire y pedir más a los Arctic mientras evolucionan, no son el puto Madrid y el Barsa.

Luego aparqué por mi zona. Llevaba el abrigo de mi padre, me quedaba de puta madre. Los garrulos de la puerta me miraron mal cuando entre en el portal, asique me sentaría como un guante. 

No recuerdo decirte que pasaramos a la siguiente, ni que yo quería escuchar otro disco en la intimidad. Ahora lo veo mal, antes el flequillo no me dejaba.

sábado, 24 de octubre de 2015

Iros a tomar por culo, anda


Tengo un día raro de cojones, de esos que no sabes muy bien porque ocupas tu cuerpo.
Sin plan para esta noche o conversación pendiente, alimento mi alma de mundanos quehaceres como correr u otras mierdas. Quiero sentirme feliz, parecer feliz. A mí personalmente me calma, me deja KO y más dócil.

Llevo cinco años esperando a que me pase algo, cinco. Y ni el dinero ni el trabajo ni la sonrisa de mi padre orgulloso calman mi deseo. Quizá debería empezar a pegarle a la coca, os veo la hostia de felices.

La puta Tulsa.

Un coño seria un remedio útil, creo. Ya lo he probado casi todo y eso es lo que más echo en falta. Pero no tengo cojones y cuando te veo la verdad es que la valentía no me sale, pero tampoco es que la busque. Hago el imbécil, me es más fácil como estado natural de mi persona. Sí.

¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Cual es mi misión? ¿Grabar bodas y que la gente me recuerde como un bocazas triste y estúpido? ¿Comandar un ejército de idiotas? ¿Ser ese tío que apuntaba maneras y acabó vendiendo aspiradoras? No sé, pero lo huelo.

Tengo que salir ahí y... Insertarme en la cabeza un mensaje motivacional de medio pelo, el que me queda, y luchar por unos sueños que no cumpliré jamás. Además de aspirar a chupar un coño de clase alta para calmar mi deseo de inferioridad. Sí, qué bien suena joder.

Debo aprender tantas cosas, aplicarme tantos consejos, meterme en otros papeles, quererme... Debo hacer tanto antes de estallar a los veintisiete, como los grandes . Además, ya que estamos, debo aprender a no ser un niño estúpido y borracho para que notes que quiero follarte. Debo, y debo como debí conformarme.

Joder, si me vierais ahora. Aun dando asco soy perfecto, y mejor que vosotros. Estúpidos.

Tengo un día raro de cojones, de esos que no sabes muy bien porque ocupas tu cuerpo.