viernes, 15 de agosto de 2014

Luz, de cruce


La noche me consume, no hay luces a mi alrededor sólo oscuridad y caminos equivocados.
Pongo las largas e intento orientarme. Nada, sólo hay oscuridad. No tengo ni puta idea de donde estoy pero aún así sigo conduciendo. Más deprisa. Sudor frío, y cuarta.

Busco las luces en mi avance, nunca me habían importado las farolas. Por fin, tras unos minutos que duran dias, llego a un pequeño pueblo oscuro y desierto. Me calmo, aunque no demasiado.

No tengo cedas a mi paso y por eso no miro en los cruces. Más despacio, debería ir más despacio.
De repente un coche frena en uno de ellos con fuerza, junto a mi. Los faros anuncian el final, no veo. Suena a Kind Of Magic de Queen. No pienso en nada, no puedo. Casi la palmo cuando Mercury entona el falsete, pero no de gusto. El tipo se disculpa tras dar sólo, y tras el frenazo, un leve golpe en mi puerta. Pequeño, certero y sanador. La muerte es más esquiva cuánto más la quieres. Me voy.

Sigo conduciendo, como si nada hubiera pasado, buscando mi destino. Tengo ganas de llorar. Segunda, y rotonda. Doy gracias a Dios por no haber muerto. Este carrefour me es familiar. Sigo pensando en mi muerte, no quiero irme.Creo que es esta calle. No estoy tan mal, de la cabeza.

martes, 5 de agosto de 2014

Ayer advertí que puedo estar sin ti

Acostado en la cama recuerdo los días gloriosos. Recuerdo ser idiota y feliz, sin valorarlo.

Y es que las mentiras ocultan dolorosas verdades, los silencios inexistentes confesiones y los suspiros besos no consumados.

No eras el motor de mis escombros, pero no puedo dejar que andes por ahí haciendo volar a otro.

Ese otro ponía su oreja cuando yo necesitaba soltar mi lengua, ese otro encendía velas cuando yo necesitaba vislumbrar el camino, pero ese otro me prendió fuego cuando empezaba a andar sólo.

La entereza y el estoicismo con el que soporté traiciones en el pasado se fueron, veranearon, y sólo en la confesión me dejaron.

Con la velocidad veo desaparecer a los árboles, no a mis recuerdos ni a mis inquietudes. El tiempo los curará.

Pasan mil días y parece que dejo de sentiros por aquí, parece que vuelvo a vivir. Abro de nuevo mis putos ojos.

Ayer advertí que puedo estar sin ti, y que mi ignorancia llega hasta el presente. Vete con otro, y prometeme que serás muy feliz.